La única diferencia de un diamante de laboratorio a un diamante natural es la forma de creación. Un diamante de laboratorio es fabricado con última tecnología que imita las circunstancias bajo las cuáles se formó un diamante natural, las cuáles son las altas temperaturas y presiones de su ambiente.

El proceso de creación de diamantes de laboratorio son realmente muy similares a las de un diamante de mina, con la única diferencia de que son creados dentro de las instalaciones de un laboratorio.

El tiempo de proceso de creación de un laboratorio de mina son de millones de años, mientras que los diamantes de laboratorio son solo algunas cuántas semanas.

Finalmente dando como resultado un diamante real y con las mismas cualidades tanto físicas como químicas y visuales con las qué un diamante de mina igualmente se caracteriza.

¿Sabías qué?...

Un diamante de laboratorio es mucho más económico que un diamante minado.

Esto es precisamente porque al no ser extraído de la tierra, se minimiza la energía necesaria para su fabricación y así se reducen muchísimo los gastos, por lo tanto; su costo además de que son amigables con el medio ambiente. 

Mucha gente ha debatido a lo largo de los años sobre qué tipo de diamante es “mejor” que el otro.

Y La Esmeralda Joyería viene hoy a decirte que los diamantes de laboratorio y de mina no son competencia entre el uno y el otro.

Ya que los diamantes, sin importar su origen; representan amor, pureza y elegancia. Y que su verdadero valor no está en su origen o en cuánto te costó o inclusive su calidad o tamaño.

El verdadero significado de un diamante está en el amor que representa.